12/7/12

'Buenos días'


Fue su manera de agradecer que él la hubiese despertado tantas veces con el 'buenos días, princesa', regalándole un desayuno o la sonrisa suficiente para activarle su día. Podría haberle compensado con un tierno despertar pero, para qué engañarnos, sabía que él disfrutaría mucho más este detalle y todavía le enciende pensar que sigue mirándola con ese fuego en los ojos.

Con el lápiz de sus ojos se escribió sobre el sujetador un 'buenos días' para que, cuando despertase, la encontrase sobre él ofreciéndole una panorámica de lo placentero que va a comenzar siendo el día. No le defraudó y rió al ver cómo le salían los ojos despertándose con esa imagen, llevando por puro instinto la mano sobre la tela negra buscando saciarse del repentino capricho. Formaba parte del tributo así que se dejó hacer para, un instante después, incorporarse todavía sobre el y sorprenderle con otra frase tatuada bajo el vientre.

'¿Cómo prefieres que te despierte?', rezaba en una semicircunferencia sobre la gomita de su ropa interior la frase. Tuvo que leerla varias veces hasta asimilarla y que el fuego  en sus ojos se convierta en un jodido incendio que ansiaba saciar sus instintos más básicos. Subió la mirada para regalarle una sonrisa traviesa que expresase todos los planes que se le estaban ocurriendo  en ese instante y se encontró con su penetrante mirada. Ella, risueña, hizo un gesto señalando primero sus labios y jugando con el labio inferior, para luego bajar la misma mano hacia la cadera y señalar su entrepierna  antes de aprovechar unos segundos de estimularla sobre las braguitas. Cuando terminó el aperitivo de ese espectáculo, levantó los hombros dubitativa. 'Escoge', susurró para finalizar.

Fue una de las decisiones que recuerda más complicadas de su vida, pero por suerte tuvieron tiempo suficiente para no tener que despachar ninguna de las ideas que se le habían recurrido. Lo que él hizo para compensarla es otra historia, la cuál ya os regalaré en otro momento...

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