28/12/12

No hay una puta mañana que

Me llama la atención que de verdad pienses que ya he perdido la ilusión o las ganas por todo esto. Tal vez haya perdido la novelería de intentar seducirte con aspavientos y cosas llamativas sintiendo que eres inalcanzable y que tengo que ser el que más te llame la atención para que te fijes en mí, pero si no estuviera tan seguro no me comprometería al nivel que sabes que estamos haciendo. De hecho, siéndote sincero, personalmente creo que fue desde el momento en el que medité a lo que nos habíamos arriesgado y comprendí que sí, sí quiero que ésta etapa de mi vida nos la dediquemos... no fue hasta ese momento que me dije 'estoy enamorado de ella'. Y... bueno, es cierto, tal vez no intento llamar tu atención como antes, o no trato de ingeniármelas para gustarte, pero no hay una puta mañana que me despierte y lo primero que haga no sea mirar si necesitas algo, o incluso sueñe 'cuando esté aquí, será tan genial despertase..'. Es ahora cuando estamos cuidando los detalles de lo que serán los próximos meses de nuestra vida... y a mí, personalmente, me parece jodidamente precioso ser capaz de decir 'nuestra vida'. Porque te quiero. Más de lo que te sueles creer. Y sí, es obvio que habría más personas que les encantaría estar en mi situación, o incluso te habrán ofrecido a dar el paso con ellos pero... cariño, ten por seguro, que pocos lo harán cuidándote y mimándote como yo. Ten en cuenta que algo le tuvo que decir a tu corazón 'venga, con este sí. voy a intentarlo'... sólo te pido que algunos días dejes otra vez a tu corazón hablarte, y en vez de dejarte guiar por tu cabecita, que sea él el que te recuerde lo que ya sabes: mientras estés a mi lado, trataré de luchar porque no tengas otro día malo. Aunque  a veces parezca que no es así....

Muchísimo.

18/10/12

Lugares más recónditos de mi mente

Es cierto, estoy cansado y esto va a ser realmente rápido porque he comenzado escribiéndolo sin tener la menor idea de qué es lo que voy a escribir, pero teniendo muy claro qué es lo que quiero decir: te quiero. Es extraño porque, independientemente de mi estado de ánimo o de las fuerzas que tenga en esos momentos, el sentir que no es tu día o que agradecerías que alguien te dibujase una sonrisa, activas en mi algún tipo de resorte o mecanismo primario que encuentra las palabras en lugares más recónditos de mi mente y me las presenta en una perfecta secuencia para conseguirlo. Supongo que, por una buena razón, somos capaces de cualquier cosa; y yo ya te advertí desde el primer momento: no te dejes engañar por algunos detalles, o por situaciones; yo he aparecido en tu vida con el único propósito de hacértela más llevadera, de hacerte un poquito más feliz y de cogerte de la mano cuando lo sientas necesario. Por eso estoy a tu lado, pequeña. Y estaré.

Obviamente, tampoco puedes esperar que las palabras escondidas en los rincones no visitados de mi subconsciente vayan a ser las idóneas, ya que lo más normal es que no sean ni coherentes, o ni siquiera existan. Aunque hoy tienes suerte, sí tengo claro qué quiero decir, y creo que será una frase que deja bien claro su significado: eres lo más bonito que recuerdo en mucho tiempo, tal vez demasiado, pero no sólo eso. También eres lo más divertido que recuerdo, lo más dulce, lo más seductor e incluso lo más.. gratificante. Me siento realizado personalmente muchas veces contigo. Es una sensación... extraña, sin lugar a dudas. Es raro que una persona me lo provoque. Pero indudablemente es algo muy, muy placentero.

12/10/12

El porqué de mi sonrisa (IV)

Lo siento, pero no podía evitar también nombrar que admiro muchas de tus habilidades, y por eso me molesta tanto que no seas capaz de valorarte. Es cierto que hay mucha gente sin estudios que podemos denominar 'superiores' con las que chirrío porque me da la impresión que me ofrecen menos, aunque en la inmensa mayoría de los casos es eso, sólo una impresión. Pero yo hay muchas capacidades tuyas que realmente admiro, y no me refiero a algunas que se pueden catalogar como 'profesionales' que, he de reconocer, hay ocasiones en las que te odio porque tienes soltura en cosas que yo siempre quise tenerlas. Entre estas virtudes, y sólo nombrando una de ellas, me gustaría remarcar esa facilidad que tienes para lo sociable. Me pareces una chica increíblemente entregada y atenta, y eso choca muchas veces con mis carencias en el apartado de las relaciones humanas. Te admiro. Me parece que lleva mucho trabajo estar siempre con una sonrisa en los labios, siempre preocupándote por el resto y tratando de dar a quien se merece un apoyo y la atención que necesita. La verdad es que me pareces una joya de persona en ese aspecto.

Es una de las razones, entre bastantes, que provocan esa sensación de querer exhibirte y buscar presumir de ti. Eres una persona que me siento increíblemente afortunado de haber encontrado y, siendo sinceros, me gusta la idea de ofrecerte lo suficiente para que te quieras mantener a mi lado, y a cambio disfruto mucho compartiéndote con más gente. No sé si te ha pasado en alguna ocasión, pero yo muchas veces he tenido la sensación de que si comparto mi pareja con otro grupo de gente no terminarán congeniando, provocará molestias o simplemente sé que ha cosas en las que chocarían y no aportaría nada realmente. Contigo siento que, si es necesario, sabes estar, puedes disfrutar de casi cualquier compañía y te gustará demostrar que eres una chica increíble. Eso, siendo egoísta, me encanta. Eres lo más bonito que tengo ahora mismo en mi vida, es lógico que me guste presumir un poco de ello.

Me gustaría matizar también el detalle de que contigo tengo la sensación de siempre ofrecer un poquito más, de cada día ser un poco mejor para poder así hacerte más feliz. Me parece un pilar imprescindible en mi vida. Eres esa persona por la que siempre tengo razones para dar más de mí. Siento que de verdad merece la pena cuidarme, que de verdad merece la pena pensar hasta lograr descubrir cómo arrancarte una sonrisa y que de verdad se va a valorar que luche por ofrecer más. Sé que debería tener ese impulso sin necesidad de que nadie lo provoque, pero eso es un tema que me pelearé con él si en algún momento de mi vida no te tengo. Por ahora soy feliz teniendo a alguien que me haga crecer, porque me parece un regalo poder hacerlo a tu lado.

Sí, sé que estabas esperando desde un principio que también comentase...

11/10/12

El porqué de mi sonrisa (III)

Por otra parte, también me gustaría remarcar que físicamente me pareces un espectáculo, y sé que esto es un dato menor por eso lo he relegado a una entrada tan lejana. Que no sigas los clichés de sexsymbol no te hace parecer menos sexy, y eso deberías de tenerlo ya más que asumido. Eres consciente del poder de tus labios y se nota que lo explotas en muchas ocasiones, pero es que tu mirada y el pelo no se queda para nada atrás. Eres increíblemente expresiva y, como es obvio, cuando te conocí me entraste por los ojos como lo haces con muchísimos. Además, todavía sigo descubriendo más expresiones que me han enganchado de ti, como esa sonrisa pícara que me dedicas demostrándome que no debería estarte pinchando, esa mirada tierna que me regalas antes de muchos besos, o cómo tus mofletes parece que van a estallar cuando la sonrisa se ensancha más de lo normal...

Hablando de tus besos, se merecían por lo menos dedicarle un párrafo. Sé que parece algo banal, obviamente cuando alguien te gusta disfrutas los besos con esa persona pero... en mi caso, no ha sido del todo cierto. He encontrado besos en mi vida que logran transmitirme muchísimo y otros que consiguen que olvide porqué me encanta tanto alguien. Los tuyos parecen hechos a mi medida, como tantas otras cosas. Se adaptan a lo que necesite. Son capaces de despertarme cuando trato de contenerme, o de relajarme tras un largo día. Y, lo que es más importante, la mayoría de ellos parece que me gritan entre los labios que me amas y... Dios, sólo espero poder transmitir tanto besando algún día.

Me gustaría también dedicarle otro fragmento a esta sensación que me suele acompañar contigo de estar haciendo lo correcto. En otras relaciones, sean cual sea la índole, muchas veces me persigue el sentimiento de que no debería estar acercándome, o hacer lo que estamos haciendo, o que me va a hacer daño o... cualquier otra tontería. Contigo traté de ponerme aranceles y, la verdad, no fui capaz. Simplemente fluye. Ha fluido todo de una manera tan suave e increíble que hasta a nosotros mismos nos sorprende, replanteándonos cosas que creímos nunca nos iban a provocar lo que nos está provocando. Todo es tan mágico que, simplemente, siento que es imposible que nada de lo que esté haciendo esté mal porque... coño, sino no fluiría todo así.

Lo siento, pero no podía evitar también nombrar...

10/10/12

El porqué de mi sonrisa (II)

Ahora me gustaría tratar otra faceta en la que me llenas que es, la verdad, bastante distante de las que traté en el anterior punto. Contigo siento muchas veces que eres una persona increíble que, por las razones que sean, no ha tenido la suerte de que le traten como merece en esta vida y... esto, personalmente, es algo que me puede. Después de describirte todo lo que me produces... ¿No ves lógico que me muera de ganas de mimarte para compensar todo lo que ha pasado en tu vida? Cada día que me siento partícipe de la sonrisa con la que te despiertas es un pequeño logro que me hace sentir tan jodidamente... feliz. Es como una razón para vivir, hacer feliz a una persona que realmente lo merece. Por eso muchas veces se me ve el plumero tratando de tratarte como la niña mimada de una abuela y... bueno, espero que realmente me pares los pies cuando sea necesario, porque yo me veo incapaz de no regalarte algo cuando vea que lo mereces. Ya sea un viaje, una sonrisa o esperarte bajo la lluvia para que no tengas que volver sola a casa. Realmente no lo encuentro como molestias y... siendo sinceros.... por ahora has sido más que bien agradecida en esos aspectos, tal vez eso influya.

Hablando también de estos temas, he de reconocer que contigo me he sentido muy valorado cuando te he dedicado mi tiempo. Soy alguien bastante entregado, pero en muchas ocasiones he sentido que todo mi esfuerzo ha sido en vano o que no importaba lo que hiciera; y tú reflejas esa sensación de agradecimiento y... he de reconocerlo, eres una de las primeras personas con las que me he sentido mimado, aunque eso ya lo he comentado. Eso realmente me da el fuelle necesario para continuar dedicándote mis días, aunque realmente no los siento como una cesión de mis días hacia ti sino que realmente lo dedico a nosotros porque nos ayuda a estar bien juntos y, si te soy sincero, por ahora es una sensación de la que me siento absolutamente yonki.

Tocando el tema de nuestros gustos, cualquiera de los presentes sabría reconocer cuán placentero es sentir que compartes con alguien realmente especial tus hobbies, o que ambos les gusta invertir de una manera similar la mayor parte de su tiempo libre. Obviamente, siempre hay algo que apetezca hacer a uno más que a otro, pero contigo me siento libre a exigir de vez en cuando lo que más se me antoja ya que lo entenderías, pues otros días eres tú la que ha gozado de elegir. Además, sentir que haces feliz a la otra persona cediéndole esa porción de su tiempo es bastante placentero igualmente... y siento que tú también lo disfrutas. Lo cual es bastante novedoso para mí.

Por otra parte, también me gustaría remarcar...

9/10/12

El porqué de mi sonrisa (I)

Me resulta sorprendente que sensaciones que antes sólo encontraba imaginando al escribir, ahora las esté viviendo en primera persona. Que los mejores cuentos, donde describía situaciones mágicas y me hacían soñar por una noche con sentimientos increíbles, ahora los estoy viviendo. Y, además, los estoy viviendo cada jodido día. Todavía sigo sorprendido, la verdad, e intuyo que algún día me acostumbraré a esta sensación de levantarme con una sonrisa cada mañana... pero créeme, por mi parte, siempre te estaré agradecido de cuánto has llegado a despertar de nuevo en mí. Gracias. Sin duda.

Por otra parte, sé que sigues sin entender porqué te necesito, y es lo que voy a intentar describir en este papel. Espero que entiendas que es una tarea realmente complicada y tal vez no sea capaz de transmitirte lo que me provocas, y trataré de separarlo en varias entradas pero... allá voy.

14/9/12

Escribir esto

Hago un intento de escribir esto para dejar bien claro que no sólo me provocas mi vena más erótica, sino que sería capaz de describir aquí una a una las razones por las que he tomado esta decisión que me prometí no escoger. El problema cae en que me da pánico ser consciente de lo que me produces, y sé que a ti te sucede algo similar. Lo sé porque me resulta sencillo comprenderte, porque eres lo que llevo buscando durante demasiado tiempo. Y por eso ahora trataré de no describírtelo... pero tenlo bien clarito: en el momento en el que quieras pedirlo, aquí lo podrás leer. Porque empieza a no incomodarme reconocer que, en realidad, soy tuyo.

5/9/12

Liberación

Realmente me haces sentir una liberación que desde hacía tiempo necesitaba. Me provocas esa sensación de poder sentirme yo mismo, sin ningún tipo de atadura ni limitación; de poder dejar fluir todo lo que sienta sin tener que prepararme un pequeño guión para sorprenderte. Es muy placentero que es a mí quién necesitas, y basta con que sea realmente yo para hacerte feliz. Sin medir las palabras. Sin cuidar las acciones. Basta con ser sólo yo, y pareces feliz.

Obviamente, podría hacer un escrito entero relatando todos los inmensos placeres que conlleva tener total libertad en cumplir fantasías que me había negado desde adolescente en la cama, pero creo que por una vez en la vida prefiero disfrutar de esos detalles en la intimidad exclusivamente. Ya acabaré compartiendo algunas pinceladas porque seguro que es ilegal ocultar toda la felicidad que nos estamos provocando al mundo, ya que con suerte se contagian un poquito. Pero, por ahora, me apetece saborearte con intensidad, sin molestarme en relatárselo al resto de personas....

No te preocupes, dejo ya de escribir. Pero a cambio ven tú ya, que quiero recuperar este tiempo que he dedicado a escribirte en lugar de a disfrutarte...

26/8/12

Gracias

Es cierto que no deberíamos, y soy plenamente consciente de que la culpa ha sido mía. Y lo siento. No te imaginas cuánto lamento... que hayan tenido que ser así las cosas, pero me siento ahora mismo el hombre más afortunado de este jodido mundo. Has aparecido cuándo menos lo esperaba, cuándo más lo necesitaba y la vez que más me lo negaba... y a mi cabeza le ha dado jodidamente igual todas esas cosas. Por algo será... ¿no? Sólo espero que, cuando se normalicen un poco las cosas, no te sea demasiado... duro. Y sólo deseo poder dejarte un recuerdo tan bonito como te mereces.

En fin, odio cuando alguien es capaz de dejarme sin mi labia. Pero por lo menos creo que sigo pudiendo hacerte reír con mis tonterías. Sólo quería remarcar algo. GRACIAS.

25/7/12

Remember: Maquillaje

Te quitabas el maquillaje con prisas frente al espejo, deseando terminar de una vez para coger por fin la cama. Te habías puesto espectacular esa noche, aunque te desquiciaba que yo no valorase que te pintaras la cara. Pero lo habías hecho y habías triunfado como ninguna con ese vestidito blanco con vuelo que era inevitable mirar mientras te movías, con ese pelo recogido por encima y suelto sobre la nuca bailando con tus movimientos bruscos de cadera. Era un placer observar esa mirada de deseo con los ojos penetrantes que lograban unos toques de rimel, disfrutar con esos labios provocativos que despertaban a todos los hombres de local con una simple sonrisa o cuando simplemente te mordías el labio. Estabas absolutamente increíble sobre esos tacones que convertían tus piernas en esculturas dignas de Miguel Ángel, te habías puesto sencillamente brutal y lo habían disfrutado todos los palurdos que esa noche tuvieron el privilegio de verte bailar. Tú disfrutabas como nunca observando cómo se peleaban por tenerte simplemente en su ángulo de visión, y me mirabas con picardía tratando de provocarme para que me arrepintiese y dijese que me encantas maquillada. Pero yo sólo te observaba, y tu rabia te hacía coquetear más con los incrédulos chicos que te rodeaban intentando bailar, imaginando que por fin habían encontrado al mujer de sus sueños y ésta les hacía caso. Ingenuos... no sabían que se trataba sólo de un juego.

Pero ahora estabas en nuestro baño, quitándote el maquillaje frente al espejo y sacando a la luz esos ojos cansados debajo de la pintura. Te soltaste el pelo descolocado de tanto humo y sudor. Dejaste caer el vestido y lo doblaste con sumo cuidado para traerlo al cuarto mientras yo no podía dejar de mirarte a los ojos. Me sonreíste coqueta, sorprendida porque no te quitara ojo y bromeaste con que si no me iba a dormir ya. 'No me perdonaría nunca si me quedase dormido ahora, cuando te has puesto increíblemente guapa para mí'. 'Porque lo que de verdad me importa es que tú me termines por ver guapa, lo que vean el resto... no deja de ser un juego'. 'Juego será lo que haremos ahora, mi princesa. Cuando ellos siguen soñando con la belleza que vieron en el local, y yo te demuestro porqué soy yo el que acaba acostándose con ese ángel'. Me besas con tu ternura exquisita, yo te acerco con mi tacto pasional. '¿Apago la luz, o la dejo encendida?', fue lo último que me susurraste sin que contuviese jadeos.

23/7/12

Defraudado

Me resulto patético. Me he defraudado a mí mismo demostrándome que; en el terreno donde siempre me he sentido seguro y habilidoso; ahora soy un torpe, inexperto y pobre novato. He retrocedido a un lejano pasado. He perdido de nuevo la confianza y la fe en mí. Ni siquiera tengo el menor interés en intentarlo porque pienso que defraudaré a otros si lo hago, porque se presuponía mi habilidad. Y es que, en realidad, la tenía.

Sé que esto, como todo en esta vida, es una racha y es cíclica. Por eso mismo tengo la certeza de que volveré a sentirme confiado como antaño, y no tiene sentido forzar a escribir cuando, sin ganas, no hay inspiración. Ya volveré. Hasta entonces, recomiendo si tenéis ganas que visitéis mi otro blog en el que os puede sorprender alguna historia más sentimental que erótica, o mi antiguo donde realmente dejé algunas joyas. De hecho, probablemente, aproveche esta racha para desempolvar textos que me conmocionó escribir. Un saludo.

22/7/12

Astenia

Simplemente paso para avisar que no me esperéis por aquí como estas últimas semanas. La verdad es que estoy en una temporada con astenia, se podría catalogar, e incluso falta de deseo. Y, por muy patético que resulte, sin deseo no me excito, y sin excitarme no me gusta nada de lo que escribo (a parte de que no escribo). Ya he comentado con anterioridad que en esos momentos es cuando doy lo mejor de mí, probablemente por el instinto de preservar la especie. Sabréis de mí cuando vuelva a tener cuerpo para escribir, que con suerte no es dentro de mucho.

Un saludo. Disfrutad del verano.

21/7/12

Remember: Sorprenderme

No tengo tiempo suficiente y creo que me merezco un pequeño descanso tras esta temporada de ser constante, así que traeré un texto del antiguo blog. Este y los próximos que vuelva a hacerlo serán catalogados como 'Remember' para dejarlo claro...


- Y entonces me vienes a buscar a la puerta de mi casa. Bueno, la verdad es que no era mi casa literalmente, sino algo parecido a una casa, un poco alejada de la civilización pero no demasiado. Habíamos quedado sobre las ocho de la tarde, pero tú querías sorprenderme llegando un cuarto de hora antes aunque eso provocase que tuvieras que esperar porque no estuviese lista. Mientras gritas mi nombre por la ventana para que me asome yo, sorprendida, me coloco un poco el pelo para que me veas preciosa. Me asomo por la ventana y te veo frente a mi puerta con los brazos abiertos mirándome y sobre un majestuoso caballo. No podía creerme que hacías sobre ese semental color crema con la crin y la cola increíblemente negra. Era precioso, y tú esbozaste esa pícara sonrisa al descubrir que no disimulaba la cara de sorpresa. Yo corro escaleras abajo sin importarme que no esté terminada de arreglar y abro la puerta para poder tocarlo... bueno, obviamente también para saludarte con el merecido beso. Cuando abro la puerta me encuentro con un pequeño ramo de flores apoyado en la entrada de la casa y colocado cuidadosamente sobre una carta con un bonito 'Te amo' en la solapa del sobre. Cojo las flores y las huelo, disfrutando del aroma que produce esa mezcla que parece estratégicamente escogida para producir un perfume... irresistible. Apoyo las flores en la mesilla de la entrada y voy corriendo a tu encuentro, que estás trotando con el caballo en círculos esperándome. Cuando me acerco te inclinas hasta poder besarme y extiendo la mano para acariciar la crin del caballo. Es increíblemente bonito, y no puedo dejar de sonreír. Me tiendes la mano para ayudarme a montar y yo con miedo la rechazo, hasta que de un tirón me subes detrás tuya. 'Princesa, ya que no te la pude dar en tu momento, te voy a dar una primera cita de ensueño ahora; para que acabes tan enamorada de mí como yo lo estoy de ti'. Yo me agarré fuerte a tu cintura para no soltarme jamás, mientras tú golpeabas con los talones al caballo para que comenzase su movimiento.

- ...

- Bueno, yo ya te he contado qué es lo que más me gustaría ahora mismo. Ahora dime, ¿cuál es tu sueño?

- Que pudiésemos estar teniendo esta conversación mirándonos a los ojos, no por medio de un teléfono. El resto es puramente secundario.

20/7/12

Deudas del corazón


Tan valiente y tan cobarde mi canción,
que siempre llega tarde para pedirte perdón,
con esta pobre y vana pretensión
de pagarte con palabras las deudas del corazón
te vengo a devolver lo que me diste 


Sharif-Triste canción de amor 

Escribo para tratar de transmitirte lo que me provocas, sobretodo cuando no puedo describírtelo con la boca. Es mi forma de agradecer el siempre poder tenerte, el sentirte cerca y el quererme. Sé que pensarás que total siempre escribo, que con todas soy igual y no importa lo que digo; pero cuando cogí el teclado fue para dedicarte a ti y describir todo lo que sentí aquella vez contigo. Disfruta de mis palabras porque ya son tuyas.

19/7/12

Tren



Está especialmente vacío el tren, aunque es lógico estando en estas fechas. A parte de algunos pobres que tengan que ir a hacer negocios, y no creo que cojan este tren regional, pocas personas las veo cometiendo estupideces como las mías. Cada vagón eran dos grandes compartimentos separados por unas puertas de cristal que se podían cerrar para insonorizarse, y yo estaba totalmente solo en ese vagón. Bueno, o eso creía. Como principio del cambio me había prohibido sentarme en la esquina que suelo ocupar en los trenes, para tener controlado al resto de pasajeros, y estaba mirando a la cola del vagón que, al ser el último, era una pierna totalmente cerrada para cuando el conductor quisiera cambiar de cabina. Joder, qué buena es esta canción. Voy a disfrutarla un momento...

Coño, creo que me he quedado dormido. Llevamos ya casi tes cuartos de hora de viaje, y ya soy incapaz de reconocer el paisaje. Aunque, para ser sinceros, no es especialmente bonita esta zona de la meseta castellana, así que será mejor volver a echarse otra cabezadita y... ¡Joder! Esa chica no estaba antes ahí. Aunque eso no te da derecho a mirarla como un acosador como estás haciendo, ¡contrólate! Y tampoco es buena idea mirar el resto del vagón a ver si está lleno, que pareces tonto. Es raro que se haya sentado tan cerca estando todo vacío, pero tal vez simplemente le gusten estos rincones como a mí. Debería entenderlo yo mejor que nadie. Aunque, seamos sinceros, probablemente diera una visión bastante cómica estando dormido y con espectáculo pasa antes el viaje.

18/7/12

Me haga bien

No creo que me haga bien, eso está claro. Estoy demasiado solo como para que me siente bien tenerte cerca, y obviamente eres demasiado bonita como para no soñar con compartir mi soledad contigo. Ese es uno de los factores claves, pero yo creo que la principal razón es la certeza de saber que te haría feliz. Tal vez no toda la vida, pero tampoco lo busco. Tal vez no sea un buen padre, pero tampoco es lo que te ofrezco. Incluso tal vez no te sacie totalmente, pero la exclusividad no es algo que te exijo, más aún cuando no me la gano. Pero sé que te haría feliz en lo que me permitieras de ti: ya sea una tarde, una semana o unos pocos años. Te haría soñar con cosas que ni siquiera se acercarían a lo que te voy a ofrecer, y jugaría con tu deseo hasta el límite de que me suplicaras que te atienda sexualmente. Sé que te haría feliz, y personalmente creo que te podría conseguir un buen stock de los tres tipos de sonrisas para asegurar tu felicidad una larga temporada. Y por eso, no creo que me haga bien tenerte cerca. Porque aunque te pudiera hacer feliz, no voy a tener la oportunidad. Así que sólo me queda ofrecerte otro tipo de apoyo.

17/7/12

Abridor 02: Diurno/Nocturno


- ¿Oye, perdona, son tuyos estos 10€? -pregunta él con cierta timidez tras, disimuladamente, hacer como que coge del suelo cercano a sus zapatos un billete de diez. Ella, distraída mientras fumana, se sorprende y, con una sonrisa, abre el bolso para buscar la cartera.

- Pues no creo pero déjame que vea un momento... -tararea mientras con cierta alegría encuentra su monedero y al abrirlo ve que está todo su dinero. Entonces responde con una sonrisa de azafata- Parece que no.

- Bueno, pues mío tampoco. -responde él con una timidez evidente pero sin resultar cómica. Juega con el billete en la mientras la mira a ella y baja la vista. - Pero bueno, no se me ocurre de quién podrá ser. Así que, como partirlo sería un desperdicio y quedármelo se me haría raro, ¿qué te parece si te invito a algo con él y así lo disfrutamos los dos?

- Ya, ya -ríe ella preguntándose si de verdad será un número ensayado o habrá encontrado el dinero-. Como están los tiempos no creo que te llegue como para tomar algo los dos con eso. -Tras eso da las últimas caladas a su cigarro.

- Seguro, ya contaba con ello. -Parece un comercial entrenado con esa sonrisa que no se borra pero tampoco resulta pedante- Se trataba de invitarte a algo a ti, y a cambio tú me invitabas a tu compañía mientras lo terminabas. Así los dos salíamos ganando. Si lo prefieres nos quedamos mitad cada uno. -Con su cuerpo trata de expresar que le daría igual cuál de las opciones decidiera, pero estaba claro que sus ojos se decataban por una.

- Anda, pídeme una con....

16/7/12

Producir una sonrisa

Son experiencias como estas las que dan sentido a nuestras vidas. Bueno, tal vez he exagerado y no le den sentido, pero sí estoy seguro que muchas veces son la razón de la cuál obtenemos nuestras fuerzas para seguir adelante. Yo tengo una teoría al respecto. Exactamente, otra de mis cientos de teorías estúpidas tratando de conceptualizar y analizar la vida. Pienso que hay momentos que se quedan grabados en tu cabeza con tanto fuego que son capaces de producir una sonrisa cuando realmente lo necesitas tan sólo con rememorarlos. Son las típicas sensaciones que te producen un bienestar absoluto, olvidándote de cualquier otra mierda con la que el mundo tratará de atacarnos, dándonos la batería suficiente como para afrontarlos. Esa es, entre otras muchas cosas, las razones que creo permiten a una persona afrontar las dificultades con mayor soltura y rapidez que otra, aferrándose a estos recuerdos para obtener las fuerzas necesarias.

Dentro de estas experiencias las catalogo en tres tipos, dependiendo de las sonrisas que producen. Consideraremos la primera esa memoria que te provoca una sonrisa mental, una sonrisa en el cerebro. Es la más global, pudiendo ser su raíz algún tipo de logro intelectual, un movimiento que te levante el ánimo o incluso vivencias políticas. Personalmente, y más en estas fechas, consideraría como tal el sentimiento que me provocó cuando el 15M se produjo. Esa sensación de volver a ser capaces de quemar el mundo si es necesario. Cuando siento que las generaciones de hoy en día van a llevar al desastre el mundo donde vivimos trato de recordar ese sentimiento, y aunque no lo compensa, sí me ayuda. Pero este tema prefiero tratarlo en exclusiva en otra sesión.

La segunda de las sonrisas serán las sonrisas del bajo vientre. Ya sean vivencias sexuales como tal o simplemente con tanta tensión sexual que se enganchan a tu conciencia sirviéndote como fuente o inspiración para otro tipo de alegría. Hay ocasiones en las que este tipo de vivencias nos conceden un bienestar tan profundo que me he sorprendido de lo duradero que se convierte.

El último lugar lo reservo a las sonrisas del corazón, las cuáles espero que no sea necesaria explicación alguna, porque si habéis vivido una experiencia así la entenderé. Producen una sensación de conexión y alivio que no se puede comparar. También he de reconocer que estos recuerdos pueden llegar a ser dolorosos si no se saben aprovechar. No se trata de vivir únicamente exprimiendo una y otra vez estas vivencias, sino usarlas como gasolina para encontrar fuerzas buscando de nuevo más de estas sensaciones. Encontrando razones por las que seguir creciendo.

Tras el salto, para terminar, me gustaría añadir un fragmento de una de las historias que suelo publicar en mi otro blog, ya que viene realmente al caso. Disfrutadla.

15/7/12

Descripción del abridor.


La entrada anterior es lo que se suele denominar en la teoría un abridor, y no creo que sea necesario explicar el porqué de este nombre. En su lugar, voy a tratar de identificar los elementos positivos que lo caracterizan.


  • Crear una sensación de falsa temporalidad. Esto tiene dos factores positivos claves: si no supone una situación cómoda te permite una salida sencilla y no violenta; y produce que la otra persona baje un poco las defensas pensando que no va a ser un pesado el cuál será imposible quitarse de encima, sino que es algo rápido. Además, saber que algo es temporal suele atraer nuestra curiosidad.
  • Dejar claro que no es algo que estés acostumbrado a hacer, e incluso te estás sorprendiendo a ti mismo siendo capaz de hacerlo por esa persona. Esto provoca que, aunque no nos creamos que sea totalmente cierto, la fantasía de haber sido capaces de producir algo especial en alguien. Acompañado con cierto nerviosismo, se puede lograr el efecto deseado siendo realmente creíble.
  • Llevar un tono de humor generalizado. Personalmente considero como dos ramas fundamentales: las que se basan en el humor para llamar la atención de las mujeres, y las que se basan en la superioridad o soberbia para despertar su atención. Personalmente encuentro más divertida y productiva la primera, aunque estoy seguro que con la segunda habrá mucha gente que obtenga resultados. Además, en mi opinión creo que las chicas que llamaría la atención con la primera serían más de mi agrado que las que se dejan convencer por la segunda. Como tercera rama podríamos considerar los que intentan dar pena o similar, pero prefiero ni nombrarlos.
  • Si consigues el objetivo, el siguiente paso es muy sencillo. Basta con describir porqué te llamó la atención o buscar ideas mucho más elaboradas, te recordaba a alguien importante en tu infancia la cuál tenías en la cabeza en ese momento y te sorprendió, te daba la impresión de haberla visto en otros lugares durante toda la semana y creías que tenías que intentarlo, etc. Lo que quieras. Tienes cierto margen de tiempo para pensarlo, sin resultar así especialmente desesperado.


Seguro que alguna vez habéis pensado 'joder, cómo ese chico puede tenerlas todas locas' y es porque, además de la actitud y el físico que son factores clave, habrá aprendido ya sea de manera autodidacta o aprendiendo en condiciones la teoría de la seducción. Porque como todo en esta vida, siempre se puede teorizar al respecto.

14/7/12

Abridor 01: Diurno



- Oye, perdona. No te preocupes, llego tarde así que no te robaré mucho tiempo -dijo el chico mirándola a los ojos tratando de no resultar incómodo. Su cuerpo reflejaba la prisa teniendo un hombro en dirección hacia la muchacha pero con medio cuerpo fuera. Además, había cortado su trayectoria moviendo una mano para lograr que ella levantase la vista-, pero sino me iba a arrepentir de esto durante mucho tiempo. -Le regaló la mejor de sus sonrisas, triunfante al descubrir que ella se quitaba los cascos con una sonrisa dibujada.

- Dime -respondió curiosa y alterada. Decidió que no había sido obceno ni nada similar, y tal vez necesitase algo. Además de que, en realidad, no tenía tanta prisa.

- Es eso, andaba con prisa y al verte he pensado 'coño, es una chica muy atractiva, a ver si tienes valor a decirle algo'. He tenido toda la calle para que se me ocurriese algo pero... bueno, la verdad, te debo un piropo en condiciones. Por eso venía pidiéndote si me podías facilitar un número, o tu facebook, o tu twitter, o alguna forma de contactarte que te resulte poco violenta de dar a un desconocido. Siempre estarás a tiempo de borrarme o darme algo falso, lo cuál en realidad entendería.

- Y tú eres.... -Ella afirmaba sonriendo, todavía sin encontrarle una explicación a lo que estaba sucediendo.

- Ya, lo entiendo, es un poco raro. No estoy acostumbrado a estas cosas y, la verdad, con unos amigos nos hemos pinchado un poco diciendo que ninguno sería capaz -dijo con la mirada baja, demostrando que no es algo de lo que estar orgulloso-. Sí, me he merecido a pulso esa mirada, pero es cierto que para los chicos tímidos este tipo de juegos tontos son los que nos permiten atrevernos a cosas que normalmente no seríamos capaces y... bueno, digamos que no veo como algo negativo haberme pinchado a acercarme a ti. Entonces... ¿Me concedes esta oportunidad?

- Bueno... vamos a ver... anota. -su sonrisa tímida reflejaba que no estaba acostumbrada a este tipo de atenciones y estaba haciéndolo bien picando su curiosidad.

- Espero estar a la altura. ¡Ten un buen día!

13/7/12

Excepciones

Todos lo hemos vivido alguna vez, o por vuestro bien eso espero, lo que pienso es que parece que preferimos olvidarlo o no lo asimilamos, pero seguro que lo hemos sentido. Me refiero a esa idea o concepto que tenías perfectamente fijado, que estabas totalmente seguro de ello o incluso sentías que te definía como eras pero que, sin explicación alguna, en una ocasión decidiste saltarte o involuntariamente olvidaste. Y me refiero a una ocasión que normalmente está condicionada por una persona por la que te das cuenta que no tiene sentido todo lo que antes creías importantísimo si eso entra en conflicto con esa persona. Y en este caso no me refiero a que tu pareja te incite a bautizarte para poder casarte por la iglesia o te haga meterte en una carrera porque estaría más orgullosa de ti; sino estoy hablando de cuando te saltas esos principios de motu propio porque, simplemente, por esa persona te apetece hacerlo. Y fin. No hay que dar más explicaciones.

Pues hoy quería dedicar un texto a esa sensación y a todas esas personas que la han sentido alguna vez porque me recuerda que, por muy bien cimentadas que tengas las bases, por muy seguro que estés de algo o aferrado a ello; me parece un acto sabio ser capaz de por una razón importante ya sea algo o alguien, ser capaz de hacer una excepción. Porque realmente eso es lo que nos hace crecer: ser capaces de entender que por muy rígidas que parezcan las cosas, siempre debe haber excepciones. Y son esas las que debemos plantearnos cuándo están bien escogidas y cuándo no.

12/7/12

'Buenos días'


Fue su manera de agradecer que él la hubiese despertado tantas veces con el 'buenos días, princesa', regalándole un desayuno o la sonrisa suficiente para activarle su día. Podría haberle compensado con un tierno despertar pero, para qué engañarnos, sabía que él disfrutaría mucho más este detalle y todavía le enciende pensar que sigue mirándola con ese fuego en los ojos.

Con el lápiz de sus ojos se escribió sobre el sujetador un 'buenos días' para que, cuando despertase, la encontrase sobre él ofreciéndole una panorámica de lo placentero que va a comenzar siendo el día. No le defraudó y rió al ver cómo le salían los ojos despertándose con esa imagen, llevando por puro instinto la mano sobre la tela negra buscando saciarse del repentino capricho. Formaba parte del tributo así que se dejó hacer para, un instante después, incorporarse todavía sobre el y sorprenderle con otra frase tatuada bajo el vientre.

'¿Cómo prefieres que te despierte?', rezaba en una semicircunferencia sobre la gomita de su ropa interior la frase. Tuvo que leerla varias veces hasta asimilarla y que el fuego  en sus ojos se convierta en un jodido incendio que ansiaba saciar sus instintos más básicos. Subió la mirada para regalarle una sonrisa traviesa que expresase todos los planes que se le estaban ocurriendo  en ese instante y se encontró con su penetrante mirada. Ella, risueña, hizo un gesto señalando primero sus labios y jugando con el labio inferior, para luego bajar la misma mano hacia la cadera y señalar su entrepierna  antes de aprovechar unos segundos de estimularla sobre las braguitas. Cuando terminó el aperitivo de ese espectáculo, levantó los hombros dubitativa. 'Escoge', susurró para finalizar.

Fue una de las decisiones que recuerda más complicadas de su vida, pero por suerte tuvieron tiempo suficiente para no tener que despachar ninguna de las ideas que se le habían recurrido. Lo que él hizo para compensarla es otra historia, la cuál ya os regalaré en otro momento...

11/7/12

Me da rabia

Sé que esto cambia el tono que últimamente estaba tomando mi blog, por lo que trataré de ser breve y directo, y así con suerte se pierde entre otros textos. Me da rabia que tú me respondas con ataques y malos modos, que vengas a mí tratando de que rinda cuentas o echándome en cara lo que sea. Y no porque no tengas cierto derecho a hacerlo, todos tenemos un número de tickets para comportarnos como verdaderos gilipollas con otras personas, y es un número variable que depende de la relación entre ambos y otro sinfín de detalles. Pero que seas exactamente tú quién trate de hacerme sentir mal cuando no te imaginas la cantidad de tiempo que he podido dedicarte y que, seamos sinceros, ¿tú serías capaz de hacer todo esto por mí? Mientras la respuesta sea no, creo que no deberías comportarte de ese modo.

10/7/12

Formándome

Me preocupa sentir que no tengo vida. En realidad invierto la gran mayoría del tiempo que tengo en mejorar o aprender ciertas habilidades para un hipotético futuro que realmente no veo cerca, ya que según pasa el tiempo simplemente continúo 'formándome', por llamarlo de alguna manera.

Paso horas analizando a la gente de mi alrededor, en especial a la gente que considero admirable o especial para aprender y entender el porqué de muchas cosas. Me encanta instruirme en casi cualquier tema sin llegar a profundizarlo pero pudiendo mantener una conversación fluida donde no parezca un estúpido. Siempre busco nuevas metas para retarme y así aprender de qué forma podría hacerte la mujer más feliz del mundo si eres así y no de la otra forma. Lucho por siempre ser capaz de dibujar una sonrisa en el rostro que me lo proponga, así como conseguir que sientas confianza conmigo cómo se prometieron que no volverían a confiar en nadie, aunque sólo llevemos unas horas hablando.

Pero, todo esto, ¿para qué? Es cierto que en varias ocasiones estas habilidades o ganas de mejorar me han permitido ofrecer a gente un trato que creo que se merecían y no lo obtenían de otra forma. He podido ayudar, apoyar y conquistar pero... realmente no le encuentro una meta. No le encuentro la línea que delimite el final de la carrera, que me establezca el momento en el que dejaré de buscar una mejora para simplemente disfrutar esas cualidades. Simplemente espero que en algún momento encuentre esa prueba que me permita responder 'llevo preparándome para esto toda mi vida, obviamente que estoy preparado'. Como se puede observar, otra de mis cualidades es la modestia.

9/7/12

Estar enamorado

Jamás me fiaría de alguien que dice estar enamorado de mí antes incluso de tener una relación. Vamos, no dudo de que realmente sienta algo porque, por lo general, espero que el mundo no esté plagado de mentirosos compulsivos; pero si es capaz de afirmar algo así a esas alturas significa que esa chica está enamorada de la idea que se ha creado de mí, que no es lo mismo.

Creo que hoy en día los amores, más que buscarse, se sufren. No me entendáis mal, no digo que hagan sentir mal, sino que realmente estar desesperado buscando el amor de tu vida no aporta nada, y en la mayoría de los casos es cuando encuentras a otra persona y comienza el juego de la seducción el momento en el que te percatas que no es suficiente para ti, que necesitas mucho más que ese simple juego. Probablemente hable demasiado desde mi vivencia personal pero son los amores que no te esperas los que realmente marcan.

Incluso diría que cuánto más estés convencido de que no quieres relaciones y alguien aparece dejándote con ganas de más y haciéndote que vuelvas a planteártelo todo cuando realmente es alguien que vaya a calar. Joder, si nada más empezar ya ha provocado todo eso, ¿qué pasará cuando compartáis más tiempo?

Y con esto, en cierto modo, pretendía también explicar porqué no comparto la opinión de ciertas personas que sienten que sólo quieren besarse y que suceda algo cuando encuentren alguien que sea el amor de su vida. Tal vez tengan la fortuna de que su vida sí sea como una película Disney donde los pájaros le señalen quién será esa persona, pero personalmente siento que para encontrarla tengo que vivir muchos intentos con otras que no sean tan especiales hasta sorprenderme descubriendo que una sí lo es. Y, bueno, en fin, ¿qué es lo peor que pueda sucederme? ¿Qué de tanta práctica aprenda cómo querer a esa chica especial? Nunca viene mal cierta soltura para cuando de verdad sienta que alguien merece la pena, ser capaz de demostrarle que yo también puedo estar a su nivel.

8/7/12

Recordando tu sabor.


Habíamos pasado el verano hablando y mantieniendo el contacto electrónico, así que a ambos nos apetecía volver a vernos tras tu vuelta. Por fin sentíamos que nos estábamos recuperando el uno al otro y, salvo algunos detalles o deslices tontos, en el fondo comenzábamos a ser una amistad que no se salía de los estándares. Es cierto que esos deslices habían despertado en varias ocasiones el deseo de uno de los dos o, en ocasiones con suerte, de ambos simultáneamente; pero personalmente lo achacaba a que pasabas por una época de menos contacto sexual y, bueno, te conozco lo suficiente como para saber cómo te gustan los detalles.
Sinceramente no me sentía más que un trozo de carne masculina que despertaba pasiones en ti a veces como lo harían otros si estuvieran ahí, y no me molestaba. Prefería esa sensación a sentir que acudías buscando sexo porque en realidad buscabas otras cosas que añorabas de nosotros. Lo que yo sintiera por ti durante ese verano, y porqué disfrutaba con tu juego, no es materia de este relato y prefiero abstenerme a explicarlo. Seguro que todos acabáis entendiéndolo.

Habíamos quedado el día siguiente a tu vuelta y, aprovechando que tu piso compartido todavía no estaba a rebosar de gente, aprovecharíamos para ponernos al día con series que habíamos comenzado juntos; además de que el calor sofocante todavía no había desaparecido en la capital y agradecíamos tener un lugar fresco donde poder hablar sin estar incómodos. O por lo menos, no a causa del calor. Bueno, especificando más, no a causa del calor ambiental. 

7/7/12

Nunca temáis fallar


Hace unas semanas escuché una frase que reflejaba una idea que en muchas ocasiones había tenido, sobretodo en algunas de ellas donde me ha tocado apoyar a alguien que me importaba y que realmente necesitaba un empujoncito. Sabéis perfectamente a qué situación me refiero, y probablemente la hayáis vivido desde ambos puntos de vista. Decía la frase, adaptándola y personalizándola, que con un sí no aprendes nada. Cuando las cosas funcionan, ni siquiera eres capaz de saber si ha sido un mero golpe de suerte y, muchas veces, ni siquiera recuerdas cómo has logrado que las cosas hayan ido bien. Son los no, los fracasos, los que realmente te obligan a sacar los mejor de ti. Los que te descubren cómo no hacer las cosas y te hacen intentarlo hasta dar con el camino. Y todos sabemos que, un camino que nos cuesta haberlo encontrado, solemos aprenderlo con mayor facilidad. Por eso me sorprende cuando, en muchos aspectos de tu vida, la gente le tiene verdadero pavor a equivocarse o a fracasar.

Vale, entiendo que un piloto tenga mucho respeto a fracasar en su trabajo cuando lleva a cien personas a su cargo, pero no que tenga miedo a equivocarse cuando está entrenando en una máquina para aprender a llevarlo. Las cosas no siempre tienen porqué salir bien, y si así fuera este mundo sería un jodido asco  y extremadamente fácil. Ya os habéis demostrado que lo fácil pierde interés a la primera de cambio, así que no seáis hipócritas de lamentaros cuando las cosas se dificultan. ¡Si lo estáis deseando! Vale, tenemos derecho a cuando sucede darnos un cierto margen para lamentarnos y disfrutar con ello porque, en el fondo, es un pequeño placer poder lamentarse de lo cruel que es el mundo con uno mismo; pero después de ese capricho debemos asumir que son esos fallos los que nos hacen crecen y los que nos exprimen hasta llegar a sorprendernos a nosotros mismos. Espero que todos hayáis podido disfrutar de esa pareja que os ha costado conquistar; y hayáis podido saborear en sus labios la miel de la superación, a parte del buen sabor que probablemente ya tuvieran. Nunca temáis fallar, porque lo que nos hace grandes no es siempre acertar sino ser capaces de rectificar y adaptarnos. El que sobrevive es el que siempre encuentra solución a los problemas, no el que nunca encuentra un problema.

Me gustaría mencionar que, como ya comenté, todo esto ha sido producto de una frase que escuché de la gran Sara Blanco. En cierta medida, este es mi pequeño homenaje para agradecer que intente hacernos a todos el mundo un poquito más agradable dándonos las buenas noches a diario, casi como cuando nuestra madre nos arropaba de pequeños. Dejo aquí el enlace al vídeo.

http://youtu.be/ygm0SxuLYKI

6/7/12

Pasar página

Creo que me merezco pasar página de una vez. Y no me refiero a esa ilusión estúpida que nos hacemos de 'claro, si yo lo he superado', sino pasar página de verdad. Merezco volver a ser capaz de gozar de otros labios, esa sensación de sentirse deseado por otras manos que a las que tú has provocado esa necesidad. En cierto modo lo necesito y, por muy superficial que suene una parte de mi cuerpo está deseando esas relaciones fugaces e insípidas que me hagan sentir deseado. Y me lo merezco, así que este verano lo tomaré como un descanso emocional. Como un desfogar de mis ganas. Haré de este verano algo que no sea la misma mierda de siempre.

Lo merezco porque, en realidad, sé que tú no me mereces.

28/6/12

Un jodido manipulador

Siempre he tenido habilidad para maquillar y adornar las palabras y moldearlas hasta encontrar lo que busco producir. Es cierto que muchos temen a las personas con estas cualidades y los entiendo, ya que personalmente creo que tienen un poder en sus manos inmensos. Yo, personalmente, en algunas ocasiones me he sorprendido hasta qué punto se puede obtener de alguien resultados absolutamente inesperados tan solo con escoger bien las palabras para acariciarle donde realmente lo necesita, y así guiarlo hasta lo que tu esperabas. Es cierto que no soy el señor Cobb ni Rusty, y obviamente mis capacidades están muy limitadas, pero sí soy consciente de que puedo lograr que sientas una idea como tuya cuando, en el fondo, he sido muy partícipe de ella.

Es de las pocas habilidades de las que realmente me siento orgulloso y me encanta siempre tanto ejercitarla como seguir mejorándola. Obviamente una de las ideas que debe estaros rondando es 'joder, estás presumiendo de ser un jodido manipulador' lo cual, en cierto modo, es cierto. Pero no creo que sea una vergüenza reconocer que eres capaz de ello. Sobretodo porque siempre me he sentido que realmente estoy desaprovechando este don, y por eso la mayoría de mis fantasías suelen incluir un toque de dominación o sugestión. Hay ocasiones en las que pienso que, si hubiera escogido con otra intención las palabras, podría conseguir que personas que me vuelven loco estuvieran a mi vera. Pero, por otra parte, en esa situación, es mi cabeza la que toma la decisión de usar esta habilidad para conducir a esa persona a un estado de confianza mayor, para tratar de convencerle de que realmente puede con la situación o que es una de las personas más jodidamente increíbles que he conocido. Realmente podría haber intentado algo, aunque eso no significa que lo fuera a conseguir, pero escogí en su lugar dedicar mis fuerzas y mi intelecto a cuidar el envoltorio de las palabras hasta lograr esa sonrisa con la que te vas a presentar al conflicto que antes te tenía seria. Esta es una de las principales razones por las que todavía me queda una larga temporada sin pasión, así como una de las principales causas que os hace sentir tan a gusto a mi lado. Cuando estáis conmigo estoy dedicando todo lo que tengo a vuestra sonrisa, y sé que os dais cuneta cuando, por comparación, descubrís que la mayoría de las personas no logran la confianza que yo, casi involuntariamente, he conseguido para que me confieses esos miedos, o busques mi apoyo, o...

Y con esto sólo quiero dejar clara una cosa: sí, obviamente pongo todo lo que tengo para hacer de tu vida un rincón más feliz. Y sí, si me esfuerzo en ello, es porque creo que mereces mi atención y mi tiempo. Y, teniendo en cuenta que es lo poco valioso que puedo ofrecer al mundo, será porque te considero lo suficientemente especial... ¿no?

19/6/12

No busco casarme contigo


No te confundas, querida, porque casarnos y cansarnos no es lo que busco. No es que no fueras digna para eso, sino que las curvas de tu cuerpo se amoldan a mis manos demasiado bien como para malgastar el tiempo con hijos y suegros. Lo que busco es que una tardes apagues el móvil y te lo dejes en casa; que te pongas esa falda, te coloques medianamente el pelo y desde que salgas de tu portal te quedes en mis manos. Lo que quiero es descubrir todos tus tipos de carcajadas, así como tu amplio registro de sonrisas. Lo que intento es lograr que tu pelo se despeine, conocer si de verdad esos labios saben tan bien como parece y si se quedarán las marcas de mis dedos en tus piernas. Sólo es una tarde de risas, besos y paseos; de arañazos, lametones y susurros; de jadeos, suspiros y mordiscos. Quiero darte una tarde que te deje el sabor de boca para que dentro de unos días ansíes otra, pero tardes una semana más en confersármelo.

Quiero vivir contigo todas las locuras que seamos capaz de improvisar, para así poder revivirlas en mis noches solitarias hasta agotarlas y necesitar otra sesión de tu terapia. Sin ataduras, sin compromisos, que desde que te recoja hasta que te devuelva a tu hogar seas completamente mía sin importar el resto del tiempo. Quiero mi tarde, la que me he ganado y con la que, en el fondo, sueñas también tú. Necesito mi ración de tu piel, mi porción de tu saliva y escuchar la melodía de tu voz. Necesito mi dosis de ti, y eso es sólo lo que pido. Y lo que, no lo dudes ni por un momento, me ganaré si me dieras la oportunidad. Porque cariño, no te confundas, no busco casarme contigo, sólo darte la mejor noche de bodas que puedas imaginar para que no te haga falta el trámite de casarte con nadie. Porque como siempre, mylady, aquí estoy para servirte. Y eso incluye atender cada capricho por el que suspire tu cuerpo...

15/6/12

Mi cuerpo me está gritando

Mi cuerpo me está gritando que luche por tenerte cerca otra vez. Las yemas de mis dedos ansían de nuevo poder pasear por tus suaves curvas, y tiemblan al recordar el tacto de tu piel erizada por mis mordiscos. Mis dientes anhelan la sensación de masticar tus músculos desgarrando tu autocontrol. Las manos todavía se entrenan para inmovilizar tus muñecas, y mi espalda echa en falta las marcas de tus arañazos. Mis brazos practican para volverte a alzar de nuevo mientras mis piernas descansan por si volvemos a concedernos un baile bajo las sábanas.

He comenzado a usar gafas porque mis ojos se niegan a enfocar un plano donde no aparezcas, y siento como mi olfato ha perdido precisión porque sólo le preocupa encontrar tu aroma entre el mundo. Mi cuello se siente desatendido, y mejor no nombremos otras partes de mi cuerpo que me exigen unas manos hábiles, como las tuyas. De mis labios... los cabrones tratan de recordarme que ningún sabor se podrá comparar al tuyo. Se cuartan al recordar la sensación de tu lengua recorriéndolos con delicadeza. 

No soy capaz de dominar mi cuerpo. Parece que están organizando una rebelión exigiéndome que te vuelva a ver. Entiéndeme, cariño, no lo hago por mí, lo hago porque lo necesita mi cuerpo. Así que apiádate de él, y mis manos se volverán incluso más agradecidas que antes. Además, no nos engañemos, estoy seguro que tu garganta también echa en falta sentir ese picor de tanto gemido...

3/6/12

Madeja de sentimientos

La verdad es que es una sensación extraña. Aunque, en realidad, puede que se me antoje extraña porque llevo tratando de prohibirme estos asuntos durante demasiado tiempo, y ahora soy incapaz de afrontarlo porque he perdido todas mis armas. Pero no puedo evitar pensar demasiado en alguien. Eso, por si solo, no debería ser algo malo o algo a evitar, pero hay ciertas razones que me provocan un sabor de boca amargo porque me suceda. Entre ellas se podría enumerar que creo que a la otra persona esto le provoca malestar o incomodidad, lo cual cambia totalmente el asunto; que me siento débil sabiendo que no conozco los límites a los que puedo llegar por alguien así; y que en definitiva no tiene sentido alguno. Si es que estos temas en algún momento de la historia de la humanidad han tenido sentido.

Trato de explicarme mejor: no es que no tenga sentido porque sea alguien que no merezca la pena, porque entonces ni siquiera estaría debatiéndome nada. Sino porque es alguien tan diferente a mí que no me veo capaz de ofrecerle nada a la altura, y en realidad conozco solo la superficie. Es una de estas personas que te dejan con el regusto de que sea lo que sea que tengas por descubrir de ella, va a gustarte más. Y estoy seguro que quedan muchas cosas por descubrir. Pero describirla es un tema que dejaré para otra entrada, cunado tenga ánimo y fuerzas para convertirla en un poema a la altura; ahora simplemente lo que necesito es dejar fluir esta madeja de sentimientos con la esperanza de poder así ser capaz de ordenarlos y entenderme mejor. Obviamente, como la mayoría de mis menesteres, no ha salido bien y poco he sacado en claro. Pero he llegado a una conclusión: cunado llegue el momento, le debo una entrada. Todo sea dicho.

28/5/12

Ríe y haz reír


Vive y deja vivir no es suficiente, ríe y haz reír,siente y haz sentir, ama y haz el amor. Que sea el mundo y no tu quién ponga los límites.

La verdad es que fueron las palabras de una amiga las que me inspiraron, porque en cierto modo es el modo de vida que he intentado demostrar desde hace mucho años. Aunque, como es lógico, de una manera peculiar. En realidad me he quedado más en el segundo punto: muchas veces he creído que mi meta en esta vida es reír haciendo sonreír a las personas de mi alrededor, sobretodo a esas que he creído merecedoras de mi tiempo. Porque creo que no tiene sentido la vida como para pasársela preocupado por todas las decisiones que has tomado, o temiendo las que van a ocurrir. Y con esto he dicho todo lo que quería anunciar.

26/4/12

¡Hazte responsable de tus actos!

- Entonces... ¿te gustan?

- ¿En serio estás preguntando que si me gustan? Si hay días que incluso las echo de menos a la hora de desayunar. Muchas de las veces que te preguntas porqué estoy comportándome de una manera tan estúpida viene dado porque las he recordado unos segundos y no soy capaz de quitármelas de la cabeza. Me tientan demasiado. De hecho sueño con ellas. Aunque he de reconocer que la mayoría de esas ocasiones ni siquiera estoy dormido.

- Anda, exagerado. Nunca se te puede preguntar nada serio.

- Probablemente sea imposible preguntarme nada de esto y que te responda de una manera coherente. Tal sólo nombrarlas me trae imágenes a la cabeza y con la sangre concentrada está demostrado que el ser humano pierde muchas facultades.

- Anda, que eres más tonto.

- No no... ahora, si has sacado el tema, ¿vas a obligarme a pasar el día soñando con ellas? ¡Eso sería muy cruel! ¡Hazte responsable de tus actos!

25/4/12

Siempre he agradecido intimidad contigo



'¿Ya llegaste al aeropuerto?', te pregunté al teléfono, poniendo la más inocente de mis voces para que creyeses que simplemente quería desearte suerte antes del vuelo. 'Vamos a entrar ahora, que se nos ha hecho un poco tarde'. El hecho que no fueses sola era un elemento con el que no sabía qué hacer, pero estaba esperando que se me ocurriese algo. De todas formas, en un principio sólo necesitaba despedirme, así que tampoco era mucho problema pero... siempre he agradecido intimidad contigo. Y en ese momento, especialmente. '¿Estás nerviosa? Espero que no te pierdas porque es un horror ese aeropuerto', 'hemos entrado por la Terminal dos y espero saber guiarme un poco. Si acabo de llegar casi, estoy subiendo las escaleras del principio'. Si de verdad no llegaste a darte cuenta de que estaba totalmente ahogado en esa ocasión es que soy un actor envidiable o tengo una capacidad torácica increíble porque era realmente incómodo tratar de mantener una conversación mientras intentaba alcanzarte corriendo con todo lo que pudiese dar mi cuerpo. No quería perderme la oportunidad. No podía perdérmela. 'Pero... ¿estás en le primer edificio, no? Ese sitio es un caos...', disimuladamente trataba de recabar toda la información. 'Sí, aunque por suerte esto está menos lleno que normalmente...'. Continúe haciéndote hablar todo lo posible para conseguir alcanzarte y que no te dieses cuenta de mi extraña respiración, aunque con la pequeña carrera que me había pegado estaba realmente cerca de dónde creía que habías entrado. Fue entonces cuando te vi. Tú reaccionaste poniendo cara de no entender nada al escuchar en el teléfono 'ah, ok, muy interesante' y darte cuenta que esta fue la última frase antes de que yo colgase. La verdad es que sólo por ver la cara que pusiste cuando te colgué, mereció la pena el viaje. Fue todo un espectáculo.

Fragmento de Despidiéndome de tu cuerpo

24/4/12

Describirte: Guapa


Otro de los puntos intuyo que claves es que me pareces guapa. De hecho... me pareces increíblemente guapa. Aunque creo que he llegado a desvirtuar el significado de la palabra y lo he ido modificando poco a poco. Cuando me refiero a que te veo preciosa no es el sentido de belleza física el que me refiero, o no exclusivamente. Repito que todos estamos de acuerdo que eres alguien espectacular físicamente pero, una vez más, en este concepto se sigue viendo eclipsado por otros matices. Me intento explicar con algo más de sentido.

Cuando te miro y te veo atractiva no son ni tus curvas ni tu sonrisa la que lo está provocando, sino el mirarte a los ojos y ver tu felicidad. O, mejor dicho, la felicidad que me provoca mirarte. Es darme cuenta que eres increíble, cariñosa, interesante y atenta. Es verte y saber que da igual que esos ojos estén pintados o no porque son acojonantes. Creo que se podría considerar similar a cuando una chica le susurra a su compañero 'anda tonto', o cuando una madre llama a su hijo 'guapetón'. El sentido físico... queda en un segundo plano absolutamente. Por eso soy capaz de verte igual de guapa con ese pijama con bolitas, esas bragas de algodón viejas o si pasas dos días sin lavarte el pelo. Por eso pierde importancia la sombra de ojos, el colorete, o esos tacones que te hacen unos gemelos de infarto. No te confundas, disfruto como el que más cuando puedo disfrutarte con lencería y un vestido que te siente como un guante, o con el pelo precioso que se te queda cuando le pasas dos veces el peine al salir del baño. Pero eso se lo dejo a los demás, a esos pobres que sólo son capaces de disfrutar de ti en esos momentos. A mí... no me hace falta. No necesito esos detalles para verte brillar como eres.

Y no, no cantéis victoria. Esto, obviamente, no ha terminado. Aunque con suerte soy capaz de escribir otras cosas antes de continuarlo.

23/4/12

Describirte: Soñar


Retomando el tema pendiente de describirte, y luchando por quitarme la imagen de tus labios de mi cabeza, esta vez quiero centrarme en detalles mucho más... íntimos. La mayoría de los hombres que han compartido algún momento de tu vida se han dado cuenta del espectáculo que puedes ser para los sentidos. Si han tenido suerte, tal vez lo hayan descubierto no solo en la vista o el olfato; y si no se han percatado es que no son capaces de reconocer a una mujer brillante. Pero de eso no quiero hablar. Porque no estaría así sólo por lo que los otros también conocen de ti. Pobres, la mayoría no habrá podido disfrutarte. Mejor para ellos. Hay listones en esta vida que si los marcas, el resto de tus días pueden ser demasiado grises comparados con él. Pero no es el momento de hablar de esto.

Eras capaz de transportarme a una etapa de mi vida con la que nunca creí posible soñar, y menos en esta época. Has logrado que un crío que se conformaba con la soledad de su ordenador y el contacto casual femenino se imaginase una vida. Me hacías soñar con mi vida. No con que fuera feliz o no en ese momento ya que, como en todo, siempre tuvimos nuestros más y nuestros menos. Pero lo que realmente me importaba era que cuando terminaba el día, por muy mal que hubiera ido, y por mucho que hubieras influido tú en ese malestar... cerraba los ojos y soñaba con una vida. Y sentía que era feliz con esa vida. Era absolutamente feliz imaginándote a mi lado, y simplemente dejaba fluir cualquier cosa porque... porque eras tú.

No me estoy refiriendo a imaginarte a mi lado en una cama, o riendo mientras me haces una cena especial, o dejándome boquiabierto una nochevieja en la que me ocultaste el vestido hasta el último momento. No, he de reconocer que en algún otro momento hay gente que me ha hecho soñar con dentro de unos años o situaciones similares. Pero tú no sólo me provocabas eso. Soñaba con una mujer por la que luchar para hacerla feliz cada mañana. Me imaginaba compartiéndote con mi familia, con mi círculo y, en definitiva, con el resto de las situaciones que me quedan por descubrir porque me sentía absolutamente orgulloso de ti o, en realidad, orgulloso de poder contar contigo a mi lado. Producías que imaginase luchas y discusiones a la hora de criar a unos críos, malos momentos en los que nos tuviéramos que unir como nunca. Me imaginaba el final de la magia, cómo luchábamos por hacerla resurgir, como tras malas temporadas volvíamos con fuerzas a recordar porqué eras tú, e incluso porqué era yo. Era imposible que un enfado durase lo suficiente si cuando me tranquilizaba recordaba que tú eras con quién quería soñar esa vida. Que ahora continúen o no esos sueños no es el tema que nos incumbe, así que no creo necesario hablar de esto.

Y ahora es cuando viene la pregunta obligada. La pregunta que sé que te pasará por tu cabeza, la cuál es absolutamente lógica. Entonces... ¿Por qué lo hice? La verdad es que todavía soy incapaz de conocer realmente porqué lo hice. Ni siquiera soy capaz de ser objetivo a la hora de juzgar si hice bien o mal... vamos, sé que no lo hice, ni por asomo, de la mejor manera; pero me refiero a que si era lo que tenía que pasar o no. Sé, y de ello estoy absolutamente seguro, que lo hice sin perder ese sueño. Una parte de mí deseaba con todas las fuerzas que eso fuera un trámite necesario. Y eso es lo que me daba pánico. Sentía que... no podía, no podía contigo en ese momento, porque no podía hacer nada para producirte todas esas sensaciones en ti. Porque no podía hacerte feliz. Y... me entró pánico. Pensaba que, por mucho que soñase contigo, no podía estar a la altura en ese momento y prefería alejarme una temporada a provocar que me odiases por continuar con lo que no estaba bien, y que probablemente mi malestar lo pagase contigo. Porque eras la única parte de mi vida en al que no podía ponerme una careta si estaba triste. Porque eras mi vida, y simplemente era yo contigo. No pretendo justificarme, espero que ya lo sepas, simplemente pretendo explicar qué sentido tiene.

No, no he acabado aquí de describirte. Ya dije que no soy capaz de escribir de una manera coherente mientras tú seas el tema, y más porque se me hace demasiado raro escribirte a ti cuando suelo simplemente reflexionar sobre mi vida. Sigo dejándome temas en el tintero, y estoy seguro que tendré que volver a reunirme con mi cuaderno para dejar fluir este torbellino que tengo en la cabeza.

22/4/12

Describirte: Labios


Llevaba tiempo evitando esto. Bueno, yo creo que una parte de mí llevaba tiempo evitando esto mientras otra es lo que deseaba escribir desde el momento en el que volví a abrir un bloc de notas para retomar todo esto. Y es que lo que buscaba era escribirte. O describirte sería más apropiado... aunque en realidad, lo que describo son las sensaciones que me produces. Pero si alguna vez he tenido la esperanza de escribir algo realmente bonito aquí creo que seré capaz de conseguirlo si te describo... porque, por muy pegajoso que suene, conozco lo suficiente mi vida como para saber que sin duda eres lo más especial que ha pasado por ella. Y he escogido especial por no llamarte preciosa, que realmente suena empalagoso.

Realmente no soy capaz de ordenar mis ideas cuando el tema eres tú. Normalmente me cuesta, pero ahora soy incapaz de estructurar por dónde comenzar a hablar de ti. Tal vez sea mejor empezar con las cualidades que te definen, o con lo que todos se fijan, o mejor esos detalles que yo he tenido la suerte de conocer y no están al alcance de todos... pero es cerrar los ojos contigo en mente y una secuencia interminable de sensaciones e imágenes parecen luchar en mi cabeza. Me viene la imagen del primer beso, casi a escondidas, los nervios, el cosquilleo en la garganta que el etanol trataba de matar, las miradas de saber cómo iban a terminar las cosas, mis intentos, tus respuestas; recuerdo un hotel, tú dormida, una sonrisa que dolía de sincera, unas sábanas blancas; aparece una sonrisa, y otra, y risas, siempre risas, en muchísimas situaciones reías y me mirabas; veo unos ojos, unos ojos que me sonreían, o que me deseaban, incluso a veces me retaban, otros me agradecían, y la mayoría me amaban.

Pero, intentando organizarlo, me doy cuenta que hoy no soy capaz de escribirlo. Hoy no soy capaz de escribirte. Tengo que dejarlo como una tarea pendiente, porque ahora mismo si pienso en ti recuerdo esos labios. No soy capaz de quitármelos de la cabeza. Recuerdo cómo se mordían, cómo reían o escondían una sonrisa en esos momentos de enfado que acababas echándote a reír. Recuerdo cómo me miraban, incluso cómo me hacían estremecer ya sea sin siquiera rozándome o recorriéndome con ternura. Recuerdo esos labios que me susurraban, me gritaban y gemían; esos labios que nunca dejé de mirar. Es cierto que tienes un escote envidiable y uno de los cuerpos más bonitos que podré encontrar a lo largo de mi vida; pero la mayoría de las veces se me iban los ojos a tus labios, no a tu canalillo. Siento decirte cariño, que por mucho que te pongas esos vestidos que descubrían el placer de tus piernas, o incluso en lencería... para mí siempre eclipsó tus labios al resto de tu cuerpo. En el formato que sean, desde la inocente sonrisa a cuando devoraban los míos, cuando pienso en ti ahora mismo no soy capaz más que pensar en ellos. Y por eso dejo esto como pendiente, porque me debo un rato para describirte, para recordarme porque tú y no cualquiera del resto de millones que hay sobre esta tierra. Pero hoy, siento decirte, sólo soy capaz de morir por esos labios.

21/4/12

Lo sufriréis


En realidad hay muchas ocasiones en las que pienso que vivimos por estos momentos. Creo que son estas estúpidas crisis que sentimos como existenciales las que nos acaban definiendo, sobretodo cuando son las que van moldeando tus imperfecciones hasta convertirlas simplemente en matices que te definan. Si cualquiera de vosotros ha experimentado algún momento de esos artísticamente productivos se habrá dado cuenta que cuanto más aprisionado te sientas, o dolido o simplemente sientes malestar es cuando más sientes fluir simplemente los sentimientos. Tal vez porque quieran escapar, porque tu cuerpo crea que si los dejas huir te liberarás de un peso. O tal vez sea simplemente que esa parte de nuestro cerebro, o nuestro corazón, que siempre desea en cierta manera sentirse un incomprendido y de vez en cuando nos intenta convencer de que estamos sólos en el mundo (sobre esta parte tendré una conversación con vosotros extensa en otro momento, pero hoy no es el tema) nos hace querer expresarlo para que la gente llegue a empatizarse en cierta manera.

Por esa razón, entre otras, me he propuesto, mejor dicho auto impuesto, aprovechar cada una de estas rachas para explotar esa faceta de mí. Tal vez lo escriba pero no crea que merezca estar aquí, o tal vez ni siquiera lo escriba y me limite a intentar volcar las sensaciones en otros medios. Y lo sufriréis. No os preocupéis, os tengo reservado un sitio especial en estas temporadas para que las sufráis en vuestras carnes... la raza humana es muy solidaria como dijo Ricardo Castella, por eso me gusta compartir cuando estoy mal para no ser el único. Soy puro amor.

20/4/12

Enganchas


Realmente me pareces una chica espectacular. No es que tengas un cuerpo por el que sería capaz de pagar cualquier precio por poder tener cerca y disfrutar que... en fin, hemos de reconocerlo, lo tienes. No, no es por eso, aunque he de matizar que es un detalle que se agradece en algunos momentos. No por nada, pero en esta vida hay pocos momentos de alegrías como para menospreciar las personas que son capaces de alegrarme la vista a los niveles que tú lo consigues. Pero no es este el texto en el cual describiré lo que me evoca cada uno de los matices de tu figura. No, eso me lo guardo para otro momento.

Simplemente siento que eres alguien sumamemente interesante. Tengo la sensación de que puedes ofrecerle un punto de vista a mi vida que será capaz de ayudarme en muchos momentos, o de corregirme en muchísimos más. Me da la impresión que nunca me faltarán las ganas de discutir cualquier abanico de temas contigo porque me recuerdas lo placentera que es una descripción cuando el otro interlocutor también defiende sus razones. Porque compartes la pasión por el humor pero desde otro ángulo, siendo capaz de ofrecerme comentarios que yo no podría realizar y que me parecen realmente buenos. Porque me resultas interesante. Puedo hablar contigo y nunca me canso de saber de ti. Siempre tienes algo que contar, y me provocas que no deje de tener preguntas que realizarte. Quiero saber de ti porque me enganchas. Porque sigues sorprendiéndome cada vez que conozco un nuevo detalle, y eso que siempre me acabo creyendo que no quedan más detalles por descubrir. Y eso es inevitable que no te enganche.

La verdad es que tengo la sensación de que mi vida es un lugar menos asqueroso si puedo decir que formas parte de ella. Es como si sólo con sentirte cerca ya me sintiera reconfortado, o no tan solo. Por eso mismo no soy capaz de desengancharme de ti. Por eso mismo no vas a ser capaz de librarte de mí. Bueno, no sin que pelee, claro.

19/4/12

Debilidades


  En el fondo estoy un poco harto de esos sentimientos tan profundos de los cuáles presume la gente. De esos amores a primera vista, esa necesidad que parecen algunos sentir por tener que dedicarse completamente a otras personas. Como es de esperar, la inmensa mayoría de esas relaciones fugaces y desfogadas no suelen llegar a buen puerto. Es inevitable: cuando buscas desesperadamente el amor y tratas de forzar el encontrarlo rápido... eso nunca puede salir bien.

Pero lo que más me sorprende es la manera que tienen de presumir de haberlo encontrado, de proclamar a los cuatro vientos que esa es la persona elegida y lo mucho que la aman. Parecen orgullosos de haber encontrado ese amor desesperado, y creen necesarios presumir por ello. Nunca lo comprenderé. Entre otras cosas, porque nunca entenderé esa sensación como algo de lo que presumir.

A mí el amor me provoca miedo. Le tengo pavor. Lo he vivido como la sensación de rendirme a una persona siendo capaz de sacrificar hasta mis más profundos valores. Lo he sentido como la mayor de las debilidades sabiendo la imposibilidad de ser feliz si no es con esa persona. Me ha provocado necesidad, furia, celos y devoción. Siento que por amor podría hacer incluso las peores locuras, e incluso lucharía contra rivales que no sería capaz de vencer jamás. Es reconocer en público la mayor de tus debilidades, y jamás entenderé que alguien lo proclame a los cuatro vientos.

Aunque, por encima de todo, la cualidad que más temo del amor es esa dependencia que me genera la cuál envidiaría cualquier droga. Esta constante y continua sensación de que si no puedes compartir con la persona amada tu tiempo, parece inservible, inútil, desperdiciado. El amor me produce pánico. Y lo que más me atemoriza es ser consciente que nunca podré llegar a ser tan feliz en la vida como sería contigo. Que te entregaría si tan solo tuvieras el valor de pedirlo. Que por hacerte feliz sería capaz hasta de sacrificar tenerte. Porque así concibo yo el amor. Porque eres la mayor de mis debilidades.

13/4/12

Tu vida

Es una de esas situaciones en las que te planteas qué cojones estás haciendo con tu vida para llevarla tan mal. Bueno, siendo sinceros, espero sinceramente que nunca os lo hayáis planteado; pero creo que forma parte de la madurez el plantearte estas cosas. Aunque, siendo realistas, las sensaciones de esos momentos son una jodida putada. Pero como todo intuyo que es necesario darse la hostia para darte cuenta, y me parece una hostia considerable plantearme 'qué cojones estoy haciendo con mi vida'.

14/2/12

Superhéroe

Vale, lo admito, tal vez no tenga superpoderes, pero Bruce Wayne tampoco y mira hasta donde logró llegar. También es verdad que no tengo excesivo músculo, pero Sherlock no requería de un físico envidiable para todas sus hazañas. Es cierto, no soy ningún adonis y la belleza no es mi punto fuerte, pero sólo tienes que obervar a V para darte cuenta que no es necesario. Puede que tampoco sea realmente agradable e inteligente, pero Logan perdía los estribos mucho más a menudo que yo sin impedirle salvar el mundo. Tal vezque haya ocasiones que sacrifique todo por lo que no debería, aunque seguro que el señor Bond arriesgó más en uno de sus cientos líos de faldas. Vale, en general, tengo lo peor de cada superhéroe... pero no lo dudes por un momento, pequeña; cuando sea necesario te sorprenderé salvando el mundo. O, lo que es más importante, salvando tu mundo. ¿No te das cuenta que, si me pides la luna, me calzaría mis mejores zapatillas y con una capa aprendería a volar sólo para llevarte? Puede que no te sea suficiente, pero nunca subestimes el límite de la imaginación de un hombre con únicamente la cordura necesaria.