10/11/11

Imaginación

Me he dado cuenta que la mayor parte de mi vida estoy en una especie de rincón paralelo de mi imaginación, por muy mal que suene. No lo digo como si tuviera algún tipo de dificultad social que me vuelve en cierto modo autista, ni mucho menos, sino simplemente tengo la sensación que vivo mejor en un estado de semi-imaginación constante. Voy imaginando por la calle un millón de situaciones que harían mi trayecto mucho más entretenido, algunas con tanto detalles que ha habido momentos que las confundo como invención. Me explico: mientras estoy volviendo a casa puedo imaginarme que esa persona en realidad trata de seducir a otro, que la señora del segundo arroja sin querer una botella de agua sobre el coche de mi lado, tal vez ese chico tiene un trastorno con el color amarillo y por eso es incapaz de mirar a esa rubia a los ojos y le clava la vista en el escote, tal vez ese saque una pistola y comience un tiroteo y entonces comienzo el procesamiento de las infinitas posibilidades para que pudiese salir vivo de esa situación... realmente me paso la inmensa mayoría del tiempo dándole trabajo a mi pequeño procesador con una infinidad de ideas estúpidas. Aunque, hasta cierto punto, creo que resulta algo común. Lo que realmente empezó a preocuparme fue cuando traté de escribir algo medianamente erótico estando en una de las mesas de los pasillos de mi universidad... me sorprendí a mí mismo por la capacidad de abstracción y la habilidad de hacer cualquier cosa que me distraiga de lo académico. Pero, aún así, me sorprendía a mí mismo pudiendo continuar una conversación mientras estaba escribiendo esa cantidad de soeces.
Sin duda alguna... creo que en esta vida no conoceré a muchas personas más imaginativas que yo en ese sentido. Supongo que es una de las cualidades que me permiten mantener una conversación en casi cualquier situación, o incluso lo que me permite reaccionar con rapidez a muchos contratiempos porque mi mente enferma probablemente ya habría tomado eso como una opción. Ventajas de ser un enfermo mental, oye. Es como la ventaja de tener un blog... puedes escribir lo que te dé la gana sin limitación de caracteres, como Twitter. Aunque aquí también hay un-followers... también hay que decirlo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario