12/11/11

Autoengañarme

Creo que tengo una habilidad bastante singular para autoengañarme. No me refiero en el mal sentido, aunque tampoco sé si existe un sentido más noble, sino en la cualidad que tengo de convencerme a mí mismo que las cosas pueden ir bien, que las cosas no han ido tan mal o justificarme porqué sucede la mayor parte de los hechos de mi alrededor. La verdad es que muchas veces lo hago casi como un entrenamiento tratando de mantenerme en forma ya que, si no soy capaz de convencerme a mí mismo, no creo que pueda convencer a nadie nunca, y es una de las pocas cualidades buenas que tengo como amistad. Una de las escasas cosas que puedo ofrecer a la gente de mi alrededor es convencerles de que pueden realizar algo, que todo va a acabar mejor o que son unas personas jodidamente especiales; y para poder realizar eso antes tengo que creerlo por mí mismo. Y no os preocupéis, lo creo. Si no pensase así, no dedicaría mi tiempo a esas personas... no es fácil muchas veces darle un chute de energía a ciertas personas que parecen resistentes a esa dosis. Pero este no es el tema.

Seguimos con una ráfaga de relatos de autodescripción, aunque debería ser mejor una autocrítica que me hace realmente falta. Sé perfectamente mis limitaciones, mis comportamientos insoportables e incluso la jodida pesadez que puede ser aguantarme en muchas ocasiones... y debería escribir algo para corregírmelo. Tampoco se me ocurre. Porque también sé que yo, escribiendo, o gozo de inspiración divina o de una buena musa... y creo que he dejado de creer ya en ambos.

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