20/4/12

Enganchas


Realmente me pareces una chica espectacular. No es que tengas un cuerpo por el que sería capaz de pagar cualquier precio por poder tener cerca y disfrutar que... en fin, hemos de reconocerlo, lo tienes. No, no es por eso, aunque he de matizar que es un detalle que se agradece en algunos momentos. No por nada, pero en esta vida hay pocos momentos de alegrías como para menospreciar las personas que son capaces de alegrarme la vista a los niveles que tú lo consigues. Pero no es este el texto en el cual describiré lo que me evoca cada uno de los matices de tu figura. No, eso me lo guardo para otro momento.

Simplemente siento que eres alguien sumamemente interesante. Tengo la sensación de que puedes ofrecerle un punto de vista a mi vida que será capaz de ayudarme en muchos momentos, o de corregirme en muchísimos más. Me da la impresión que nunca me faltarán las ganas de discutir cualquier abanico de temas contigo porque me recuerdas lo placentera que es una descripción cuando el otro interlocutor también defiende sus razones. Porque compartes la pasión por el humor pero desde otro ángulo, siendo capaz de ofrecerme comentarios que yo no podría realizar y que me parecen realmente buenos. Porque me resultas interesante. Puedo hablar contigo y nunca me canso de saber de ti. Siempre tienes algo que contar, y me provocas que no deje de tener preguntas que realizarte. Quiero saber de ti porque me enganchas. Porque sigues sorprendiéndome cada vez que conozco un nuevo detalle, y eso que siempre me acabo creyendo que no quedan más detalles por descubrir. Y eso es inevitable que no te enganche.

La verdad es que tengo la sensación de que mi vida es un lugar menos asqueroso si puedo decir que formas parte de ella. Es como si sólo con sentirte cerca ya me sintiera reconfortado, o no tan solo. Por eso mismo no soy capaz de desengancharme de ti. Por eso mismo no vas a ser capaz de librarte de mí. Bueno, no sin que pelee, claro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario