24/4/12

Describirte: Guapa


Otro de los puntos intuyo que claves es que me pareces guapa. De hecho... me pareces increíblemente guapa. Aunque creo que he llegado a desvirtuar el significado de la palabra y lo he ido modificando poco a poco. Cuando me refiero a que te veo preciosa no es el sentido de belleza física el que me refiero, o no exclusivamente. Repito que todos estamos de acuerdo que eres alguien espectacular físicamente pero, una vez más, en este concepto se sigue viendo eclipsado por otros matices. Me intento explicar con algo más de sentido.

Cuando te miro y te veo atractiva no son ni tus curvas ni tu sonrisa la que lo está provocando, sino el mirarte a los ojos y ver tu felicidad. O, mejor dicho, la felicidad que me provoca mirarte. Es darme cuenta que eres increíble, cariñosa, interesante y atenta. Es verte y saber que da igual que esos ojos estén pintados o no porque son acojonantes. Creo que se podría considerar similar a cuando una chica le susurra a su compañero 'anda tonto', o cuando una madre llama a su hijo 'guapetón'. El sentido físico... queda en un segundo plano absolutamente. Por eso soy capaz de verte igual de guapa con ese pijama con bolitas, esas bragas de algodón viejas o si pasas dos días sin lavarte el pelo. Por eso pierde importancia la sombra de ojos, el colorete, o esos tacones que te hacen unos gemelos de infarto. No te confundas, disfruto como el que más cuando puedo disfrutarte con lencería y un vestido que te siente como un guante, o con el pelo precioso que se te queda cuando le pasas dos veces el peine al salir del baño. Pero eso se lo dejo a los demás, a esos pobres que sólo son capaces de disfrutar de ti en esos momentos. A mí... no me hace falta. No necesito esos detalles para verte brillar como eres.

Y no, no cantéis victoria. Esto, obviamente, no ha terminado. Aunque con suerte soy capaz de escribir otras cosas antes de continuarlo.

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