18/10/12

Lugares más recónditos de mi mente

Es cierto, estoy cansado y esto va a ser realmente rápido porque he comenzado escribiéndolo sin tener la menor idea de qué es lo que voy a escribir, pero teniendo muy claro qué es lo que quiero decir: te quiero. Es extraño porque, independientemente de mi estado de ánimo o de las fuerzas que tenga en esos momentos, el sentir que no es tu día o que agradecerías que alguien te dibujase una sonrisa, activas en mi algún tipo de resorte o mecanismo primario que encuentra las palabras en lugares más recónditos de mi mente y me las presenta en una perfecta secuencia para conseguirlo. Supongo que, por una buena razón, somos capaces de cualquier cosa; y yo ya te advertí desde el primer momento: no te dejes engañar por algunos detalles, o por situaciones; yo he aparecido en tu vida con el único propósito de hacértela más llevadera, de hacerte un poquito más feliz y de cogerte de la mano cuando lo sientas necesario. Por eso estoy a tu lado, pequeña. Y estaré.

Obviamente, tampoco puedes esperar que las palabras escondidas en los rincones no visitados de mi subconsciente vayan a ser las idóneas, ya que lo más normal es que no sean ni coherentes, o ni siquiera existan. Aunque hoy tienes suerte, sí tengo claro qué quiero decir, y creo que será una frase que deja bien claro su significado: eres lo más bonito que recuerdo en mucho tiempo, tal vez demasiado, pero no sólo eso. También eres lo más divertido que recuerdo, lo más dulce, lo más seductor e incluso lo más.. gratificante. Me siento realizado personalmente muchas veces contigo. Es una sensación... extraña, sin lugar a dudas. Es raro que una persona me lo provoque. Pero indudablemente es algo muy, muy placentero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario