Y lo sea lo que Dios quiera, en cuál no creo; o lo que el destino espere de mí, el cuál tampoco me guía. En definitiva, será lo que tenga que ser, lo que yo y mis ... decidan que haya que hacer. Mucha mierda y suerte a todos. Yo no la necesito. Tampoco creo en ella ya.
Pues yo sigo creyendo en ti... Qué cosas, eh.
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