Notitas

Y soñar con mandarnos notitas en los cinco minutos entre clase y clase como si tuviéramos 12 años de nuevo.  Escribiéndote lo aburrida que es la clase sin ti; lo feliz que sería si te pudiera tener sentada enfrente mía, disfrutando de ver cada una de las curvas de tu pelo al caer sobre tus hombros. Soñar con un recreo juntos donde poder acercarme tímidamente a preguntarte qué tal el día, caminando arrastrando los pies y con las manos en los bolsillos e intentando escarbar la tierra con la puntera de la zapatilla mientras me hablas de lo mala que es tu madre por no dejarte salir hasta tarde. Ofrecerme para ayudarte con los deberes sin darme cuenta que te acercas sólo por ello, o hacerte fotocopias de los ejercicios para que no tengas que ir tú a por ellas. Me sacas el niño que llevo dentro. Vuelve mi inocencia con tu sonrisa, la ilusión, la ternura, incluso esos ricitos que tenía que mi hermana siempre me ha echado en cara que haya perdido. Y, todo eso, sin darte cuenta. Provocas todo esto y ni siquiera te habías percatado que estamos en el mismo edificio. Imagínate lo que pasaría si te acercaras.. yo, de niño, molaba bastante. Ahí lo dejo. Aunque también es cierto que no ligaba nada y...